Diferencia entre corriente alterna y continua

corriente alterna y continua

Conocer la diferencia entre corriente alterna y continua es algo que preocupa ahora a pocas personas, ya que la conocida como “guerra de corrientes” nos queda muy atrás, puesto que se dio a finales del siglo XIX.

Esta guerra la ganó la alterna y es la que se usa de forma mayoritaria en todas las industrias, aunque aquí también se emplean motores de corriente continua, los cuales están viviendo una segunda juventud.

Qué es la corriente alterna

La corriente alterna, conocida por sus siglas CA, es un tipo de corriente en el que las cargas eléctricas cambian de dirección de forma periódica, llegando a invertirse varias veces en un segundo.

Por eso, en este tipo de corriente, se habla de la frecuencia de la inversión de la polaridad (las ocasiones que cambia de dirección), la cual se mide en hercios; esta modificación es la principal diferencia entre la corriente alterna y la continua.

Qué es la corriente continua

Cuando hablamos de corriente continua o CC, nos referimos a la corriente eléctrica en la que las cargas van en una dirección constante, sin cambiar en ningún momento. De este modo, la polaridad de la fuente de alimentación siempre es la misma, ya sea positiva o negativa.

Diferencias importantes entre la corriente continua y alterna

Hay más de una diferencia entre la corriente continua y la alterna, lo que explica la razón por la cual se escoge una u otra en función de las necesidades de cada planta industrial y de sus máquinas.

La corriente continua se puede almacenar

Actualmente, es normal que las plantas industriales tengan placas solares para ahorrar energía, las cuales se completan con baterías para poder guardarla, una electricidad que se almacena en forma de corriente continua, aunque después se transforme en alterna.

El traslado de la corriente alterna es más eficiente

A la hora del trasporte, la corriente alterna es más eficiente, de manera que puede llegar a los polígonos con unos voltajes muy altos, los cuales se reducen en los transformadores.

De hecho, la posibilidad de variar el voltaje de una manera tan sencilla y económica es lo que la ha llevado a triunfar sobre la corriente continua, pues se pueden mandar voltajes enormes por los cables y adecuarlos al uso de las empresas.

En el caso de la corriente continua, esto no es posible, ya que hay un límite que marca la capacidad del elemento usado para el transporte, como por ejemplo la batería de un móvil o de un ordenador.

La corriente continua es la que hace funcionar los dispositivos electrónicos

Los ordenadores están presentes en todos los procesos de fabricación y, aunque pocas personas lo sepan, necesitan corriente continua para funcionar. A través de la red les llega corriente alterna, que luego transforman antes de alimentarse de ella.

Hay que tener cuidado al conectar aparatos que van con corriente continua

Si conectamos un aparato que funciona con corriente continua (no es el caso de los ordenadores, ya que cogen la alterna y la transforman) hay que tener mucho cuidado con la polaridad, pues si la invertimos el dispositivo se puede quemar, lo que no ocurre con la alterna.

 

Una vez vista la diferencia entre corriente alterna y continua, ahora se entiende mejor por qué se utiliza más la alterna; no obstante, la continua está cada vez más presente, pues es la que sale de las placas solares o la que alimenta los motores de los coches eléctricos.

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