A la hora de calcular la potencia eléctrica en una nave industrial, las cuentas difieren bastante de las que se realizan en las viviendas, ya que aquí no se paga de la misma manera que en las casas.
La principal diferencia es que no hay que llevar a cabo un cálculo de la potencia eléctrica tan ajustada, puesto que en una nave no hay un ICP que corte la corriente al llegar a una potencia determinada, sino que hay un maxímetro que no salta y no deja a la empresa sin energía.
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Dentro de una nave industrial, hay muchos consumos que habrá que tener en cuenta a la hora de hacer el cálculo de potencia y no podemos dejarnos ninguno.
El más importante es el de las máquinas
Por supuesto, el consumo más importante es el de las máquinas que empleamos a diario, y para conocerlo podemos encenderlas todas y colocar una pinza amperimétrica en los cables que llegan al contador.
Con esta pinza, obtenemos el consumo instantáneo y sabemos lo que nos hace falta solo para moverlas todas, teniendo en cuenta si es normal que se enciendan a la vez y se trabaje con ellas durante periodos largos de tiempo, o es algo raro que todas estén en marcha en el mismo momento.
No hay que despreciar el resto de los consumos
Dependiendo del tipo de nave en la que estemos, la clase de trabajo que desarrollemos, cuándo lo hagamos, etc., no hay que dejar de lado otros consumos como pueden ser los ordenadores, las luces, los sistemas de calefacción y aire acondicionado o el de la carga de los toros, carretillas elevadoras, etc.
De nuevo, la pinza amperimétrica o un analizador trifásico de carril nos ayudarán mucho, pues nos dan los consumos eléctricos instantáneos y así sabremos qué potencia nos hará falta.
¿De qué forma consumimos la electricidad?
Cuando vamos a calcular la potencia eléctrica, debemos recordar la presencia del maxímetro, que consigue que nunca nos quedemos sin energía.
Este elemento es fundamental, pues hay que tenerlo en cuenta en el cálculo de potencia eléctrica, ya que dependiendo de cómo gastemos los kW es posible que podamos contratar menos.
En algunas industrias, hay máximos de consumo en un día a la semana, o en una época concreta bien acotada en el tiempo, por lo que en estos casos podemos contratar menos potencia.
Eso significa que a lo largo del año pagaremos una cantidad menor, y que en esos picos de gasto la compañía nos “penalizará” por habernos excedido, así que solo queda efectuar cuentas con el fin de ver qué nos interesa más.
Si el gasto siempre es igual, aquí habrá que contratar el que hacemos más o menos ajustado, de forma que evitaremos esos sobrecostes por quedarnos cortos en el cálculo de potencia.
Por suerte, calcular la potencia eléctrica que estamos empleando en cada momento es muy sencillo gracias a los instrumentos de medida que tenemos en nuestra tienda, sin necesidad de depender de nadie más y pudiendo consultarlo en el mismo cuadro eléctrico.