Todos somos conscientes de los riesgos que implica la electricidad. Si los circuitos eléctricos no estuvieran protegidos de alguna manera, los accidentes podrían verse aumentados exponencialmente. Gracias a los diferentes elementos de protección diferencial existentes, nuestras viviendas y edificios son más seguros. De ahí la importancia que conlleva el conocerlos y saber cuándo deben ser instalados.
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La protección diferencial y su función
En cualquier instalación eléctrica es necesario, por seguridad, instalar algún elemento automatizado de protección capaz de cortar la electricidad de los circuitos para evitar daños en las personas. Esta es la principal función de la protección diferencial, y uno de los elementos que se utilizan para ello son los interruptores diferenciales.
Para ello, este tipo de protectores automáticos deben ser instalados en los cuadros eléctricos, colocados debajo de toda carga eléctrica existente. En el momento de detectar una fuga en la intensidad de los circuitos, deben ser capaces de cortar la electricidad que pasa por ellos.
Mejores diferenciales eléctricos
Qué riesgos se pueden evitar
Utilizar los diferentes tipos de diferenciales existentes ayudan a evitar los diferentes problemas que puede tener una instalación eléctrica. Un circuito eléctrico, aunque esté bien diseñado y ejecutado, puede plantear diversos riesgos debido a un mal uso, al defecto de su instalación con el paso del tiempo o a un mal contacto del diferencial elegido.
Estos son los riesgos más comunes que puede ocasionar un problema en una instalación eléctrica:
- Incendios: un 30 % de los incendios ocasionados en edificios o industrias son provocados por problemas eléctricos.
- Problemas en los receptores: provocados por el deterioro de los aislantes a lo largo del tiempo. Pueden causar la propia destrucción del receptor, electrocución de personas o un incendio en las instalaciones.
- Para las personas: la corriente eléctrica puede provocar numerosos efectos en las personas. Desde quemaduras, hasta tematizaciones, paros cardiacos o fibrilación ventricular.
Qué factores influyen en la elección de una protección diferencial
Elegir los diferentes tipos de protecciones diferenciales dependerán de los circuitos que se vayan a instalar y de la normativa vigente. En un principio, una instalación eléctrica debe estar homologada e instalada por un profesional capaz de realizar este tipo de trabajos. La elección de un diferencial de alta sensibilidad o de otro tipo es responsabilidad suya y debe estar acogida a las normas existentes.
En España, la normativa que rige este tipo de instalaciones son las normas UNE-EN 60898 y UNE-EN 60947-2. A la hora de elegir la sensibilidad del diferencial a instalar, hay que tenerlas en cuenta y deben colocarse antes de activar el circuito eléctrico instalado.
La elección de los diferentes tipos de diferenciales existentes se realizará de acuerdo a los siguientes parámetros:
- Superficie de la instalación: para menores de 35 metros cuadrados, será necesario la instalación de 2 diferenciales, 3 si la superficie es menor a 100 metros cuadrados y 4 para superficies mayores. De cualquiera de las maneras, al menos debe haber uno del tipo A y el resto pueden ser diferentes.
- Intensidad nominal de la instalación: como mínimo será de 40 A, a no ser que se disponga de calefacción y en este caso será de 63 A.
- Necesidad de preservar aparatos: En estos casos, pueden instalarse tantos disyuntores Hpi como aparatos se quieran proteger.
La protección diferencial es necesaria en la instalación de cualquier circuito eléctrico. Instalando estos elementos contribuiremos a minimizar los diferentes riesgos existentes que conlleva la electricidad, protegiendo instalaciones y lo que es más importante: las personas.